SEGUIMOS CAMPO A TRAVÉS

El pasado domingo 20 de enero fui al Cross Internacional de Itálica a ser una de las participantes del Cross Internacional femenino, donde sólo tenían cabida 23 atletas. El viaje de ida fue un poco accidentado porque debido al intenso aire y mal tiempo el AVE hacia Sevilla nos tuvo parados cerca de 3 horas a la altura de Cuenca, pero al menos llegamos justitos para comer al hotel.

En la cena ya se respiraba atletismo de élite nacional pero también de nivel mundial, era increíble la calidad de los atletas congregados en el hotel de la organización. Yo, por mi parte, iba con mucha ilusión aunque sabiendo que debido al parón y no haber bajado la carga durante la semana (el mismo viernes estaba haciendo 2 x 3000 con aire huracanado), no iba a estar todo lo bien que me gustaría.

El día de la carrera nos dirigimos 5 de mi Club Clínica Dental Seoane-Pampín (Alessandra Aguilar, Cristina Jordán, Sonia Plaza, Rosi Casado y yo) a las increíbles ruinas de Itálica y a la incomparable organización y animación del Cross. La salida no fue muy rápida y aguanté sin ningún problema por las cuestas y barrizales de albero con las keniatas y las mejores españolas hasta la segunda vuelta, donde pegaron un tirón y se fueron yendo las fuertes. Me quedé reservando fuerzas, pues ya me habían dicho, no sin razón, que el circuito era duro y tenía que quedar algo para la última vuelta.

Así conseguí incluso disfrutarlo dentro de lo que cabe y entré en el puesto 12ª, entre Elena Espeso (11ª) y la portuguesa Analia Rosa (la 13ª). Estoy contenta porque todavía tengo mucho que mejorar y aún así puedo pelear por un puesto digno.

Con eso me quedo, y así voy llevando más carga de kilómetros porque… ya estoy pensando en maratón.

¡Saludos!

A mitad de la primera vuelta en una de las respetables cuestas

Al principio de la segunda vuelta, se empieza a estirar

¡Y la llegada!